18.3.13

HISTORIAS. ¿Dónde limpiar?



Si ayer hablábamos sobre cuales son los residuos que debemos de retirar en la limpieza, hoy toca dar respuesta a de dónde hemos de retirarlos. De nuevo una pregunta cuya respuesta parece sencilla, pero que en realidad no lo es tanto. 

Las playas son ecosistemas muy complejos y delicados. Además existen muchos tipos distintos de playa. No es lo mismo una playa de arena que otra de cantos rodados. O una al pie de un acantilado, que un arenal con un sistema dunar asociado. Y ya no hablemos de las diferencias entre una playa urbana y otra salvaje. Aunque parecidos, se trata de ecosistemas totalmente distintos, y es necesario entenderlo para actuar según las particularidades de cada zona.

Como nuestra limpieza será en Doniños, daremos una respuesta que es válida para cualquier playa con un espacio dunar asociado, que además aquí en Galicia, y sobre todo en la zona de Ferrol, son bastante comunes. Para playas de otro tipo, estas recomendaciones tal vez carezcan de sentido, pero espero que sirvan al menos como reflexión de lo importante que es analizar, ante una acción de este tipo, todos los aspectos que intervienen en la misma.

Para empezar es necesario que distingamos entre las diferentes zonas en las que podemos dividir una playa de este tipo, que son, y de modo resumido, fundamentalmente dos: la superficie afectada por la carrera de marea, y el sistema dunar. En ocasiones resulta complicado, y más en invierno, diferenciar donde está el límite que separa ambas zonas, ya que los grandes temporales suelen alcanzar las zonas más expuestas de los sistemas dunares. Pero por establecer una división que sea fácil de distinguir, podemos considerar que el espacio dunar comienza allí donde apreciemos la presencia de vegetación, aunque éstas sean zonas que puedan ser alcanzadas por las olas.

Diferenciadas ambas zonas, la respuesta a la pregunta inicial de dónde limpiar es sencilla: no hemos de limpiar en la zona dunar

¿Y por qué? 

Los sistemas dunares son uno de los ecosistemas más frágiles que existen. De modo normal están expuestos a la acción de los temporales y a la erosión, pero también a una fuerte salinidad. Son además terrenos pobres, con escasa materia orgánica, ..., por lo que la vegetación que nace en ellos, si bien es resistente a estos factores, es en realidad una vegetación muy frágil que no está preparada para ser pisada por varias decenas de animosos voluntarios. Aunque nuestra intención sea buena, podemos estar causando más mal que bien. Por ello la limpieza ha de desarrollarse únicamente en la zona de la playa afectada por la carrera de marea.

Si por el motivo que fuese, se considerase necesario tener que acceder al sistema dunar para retirar objetos que se hubiesen depositado allí, lo habremos de hacer siempre a través de los senderos existentes, evitando pisar la vegetación. Y evidentemente deberán acceder únicamente las personas que resulten estrictamente necesarias.

Dentro de la superficie afectada por la carrera de marea, curiosamente, hay zonas que acumulan una mayor cantidad de residuos que otras. En Doniños tenemos identificadas varias, y ésto ¿por qué es?. Normalmente se trata de zonas a donde el mar sólo accede los días de grandes temporales, y que topográficamente, se ubican por debajo de la berma que corona el perfil de la playa. Al estar, por así decirlo, en una vaguada, los residuos que entran con las olas quedan depositados allí, sin tener opción de volver al mar arrastrados por las corrientes de retorno.

En estas zonas, y en una pequeña superficie, tendremos a nuestro alcance gran cantidad de residuos, tantos que pueden llegar a cubrir la práctica totalidad de la superficie de playa de la zona. Estas pueden ser buenas áreas en las que centrarnos y en la que concentrar nuestros esfuerzos, y en donde podremos lograr una mejoría considerable del aspecto de la playa en poco tiempo.

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