21.12.13

HISTORIAS. Gonzalo Viana. Mito, fábula y distopía.


Con el título de "Gonzalo Viana. Mito, fábula y distopía" se está celebrando estos días en la "Casa de las Artes" de Vigo una exposición antológica sobre la obra, tanto pictórica como escultórica, de Gonzalo Viana (2º por la derecha en la fotografía superior, tomada en 1977 en el aparcamiento de la playa de Bastiagueiro).

Para quienes no os suene su nombre, además de pintor y escultor, os lo he de presentar como uno de los pioneros del surf en Galicia. De hecho se puede considerar que él y Miguel Camarero en A Coruña, en paralelo con los hermanos Montenegro, Nicolás Pita y Ángeles Vega en Vigo, fueron los primeros surfistas gallegos.

Sobre Gonzalo ya he hablado varias veces en el blog, contando alguna de sus aventuras a bordo de su velero "Celina", o comentado la que tal vez sea su escultura más conocida: "Hércules en la nave de los argonautas", la cual se puede contemplar en el parque escultórico de La Torre en A Coruña.

Sus inicios en el surf se sitúan en el año 1969. Gonzalo estudiaba náutica, al igual que lo había hecho su padre antes. Compartía clases con su amigo Miguel Camarero. Y fue allí donde ambos conocieron al asturiano Félix Cueto, surfista en su tierra y que, a través de ellos, abría una de las vías por la que el surf entraba en Galicia. 

Hace aproximadamente año y medio tuve la oportunidad de estar una mañana con Victoria Viana, hermana de Gonzalo, que me contó algunos detalles de la vida de su hermano, mientras  contemplábamos las esculturas que de él conserva en el camping "Los Manzanos" en Oleiros. 

Al igual que su padre, Gonzalo siempre fue una persona muy hábil con las manos: el barro, la madera, la piedra fueron algunos de los materiales con los que trabajó. También la pintura.

Su vida estuvo llena de aventuras; tal vez porque siempre fue consciente de que no iba a vivir muchos años, intentó aprovechar la vida al máximo, sin compromisos, sin ataduras, …

Con su padre compartía también la afición al mar. Era subirse a bordo de un velero, y en el momento en que las velas se llenaban de viento, a ambos les cambiaba la cara. Era como verlos entrar en otra dimensión. En sus rostros resaltaba el brillo de los ojos, y sus caras parecían rejuvenecer de golpe. A bordo de sus veleros vivieron verdaderas aventuras, estando en más de una ocasión a punto de naufragar.

Cuando ahorraba algo de dinero vendiendo algunas de sus obras, o haciendo un trabajo, desaparecía. En Brasil estuvo 2 o 3 años, hasta que se fue de allí porque le pareció que el lugar se había vuelto demasiado turístico. 

Murió a los 47 años en 1997. Había encontrado su sitio en algún lugar de la costa tropical de Venezuela, en donde estaba construyendo su propio barco, posiblemente con la idea de revivir sus antiguas aventuras en el mar. 

Además de todos estos detalles sobre la vida de Gonzalo, Victoria me comentó el proyecto que acababan de emprender algunos de sus amigos: el de recuperar su obra artística, y recogerla en una exposición a través de la cual dar una visión completa del arte de Gonzalo.



Hace unas semanas Rosalía Pazo, una de las impulsoras de la iniciativa, me envío el borrador del catálogo de la exposición, en el cual, además de repasar y profundizar en el arte de Gonzalo Viana, se han incluido algunas de las historias contadas en el blog, lo que resulta todo un honor. Me alegro de haber ayudado a difundir su figura.

La exposición se inauguró el pasado día 13 de diciembre y estará abierta hasta el próximo 19 de enero.

Desde aquí felicitar a Rosalía Pazo, y a todos los demás amigos de Gonzalo, por el éxito de su iniciativa.

2 comentarios:

  1. Que tal Jesus!
    Tengo previsto pasarme por la exposición esta semana. Hace unos dias la contraportada de Faro venia a pagina completa sobre Gonzalo, era un texto muy sentido y bonito.
    Saludos!

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    1. Espero que te guste la expo. Sé que varias de sus pinturas tienen al surf como motivo. Un saludo!!!

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