4.1.14

HISTORIAS. Carlos Bremón.











La entrevista con Carlos Bremón es una de las grandes deudas que el blog tiene contraídas con la historia del surf en Galicia. Y es que esta historia no se podría entender sin su aportación vital. Puede sonar exagerado por mi parte, pero si hubiese que medir la relevancia de su persona dentro de la historia del surf en Galicia, y lo hiciésemos comparándolo con algún personaje histórico, Carlos sería para mí el equivalente gallego de Greg Noll. No fue el primer surfista, pero sí el pionero en muchas cosas, y el referente que durante muchos años marcó el camino a seguir.

En cuanto a la entrevista, la realidad es que ya hay un texto escrito, basado en buena parte en una entrevista que le realizó Gonzalo Cueto hace años, y que se publicó en 1999 en la revista Surfari. Pero la historia de Carlos tiene tantos ángulos diferentes desde los que tratarla, que de momento no he llegado a estar plenamente satisfecho con el resultado final. Surfista, "estrella de la televisión", nadador, empresario, padre, descubridor de olas, viajero, amante del cine y de la escritura, ... Todas ellas son facetas que es necesario reflejar para retratarle. Así que hoy no adelantaré ninguna parte de ese texto. Creo que su contenido ha de seguir madurando, esperando a que surjan nuevas historias y anécdotas que lo enriquezcan más, y que sé que Carlos aún guarda. Ahora además, y desde hace unos meses, le podemos seguir en su blog "Cazador de mejillones", en donde nos regala algunas de esas historias increíbles.

Una de las últimas me la contó el otro día en el agua. Hablábamos de lo fría que estaba, y del frío aún mayor que íbamos a pasar de camino hasta el coche. Entonces le pregunté por sus inicios, y por días como éste, pero de hace 40 años, cuando en invierno surfeaban sin traje de neopreno. Carlos me contó que pasaban tanto frío que había días que la vuelta de la playa, rumbo a las duchas de la Sociedad Deportiva Orzán, la hacían sin cambiarse. Él y Miguel Camarero volvían muchas veces desde Barrañán, Sabón, ..., unicamente vestidos con un bañador, intentando entrar en calor con el aire del motor de su Seat 850.

El día que le hice estas fotos llegué tarde del trabajo, y me tenía que volver pronto a la oficina. Sin tiempo a darme un baño, lo que sí que hice fue coger la cámara con la idea de sacar alguna foto que compensase el no poder meterme en el agua. En cuanto me asome a la playa tras las dunas le vi remando hacia el pico. Estaba sólo. Las olas no eran ninguna maravilla, pero la oportunidad se presentaba perfecta.

3 comentarios:

  1. Bueno, un bonito regalo de reyes (anticipado). Gracias Jesús.

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  2. Que tal Jesus!
    No tengo la suerte de conocerlo personalmente, pero estoy seguro de que una charla tranquila y sosegada con el debe de valer la pena.
    Un saludo!

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  3. Mi primer recuerdo de Carlos, que muchos años después sería mi entrenador en el Club Marina Ferrol (aunque no por mucho tiempo, porque mi familia se mudó a Barcelona) es de cuando yo tenía 4 años. Mis padres me habían apuntado a un curso de natación que era a partir de 6 años, pero como yo era muy grande, me dijeron que si me preguntaban mi edad dijese que tenía 6 años, a ver si colaba. El primer día, recuerdo perfectamente que estábamos todos los niños agarrados a una cuerda que habían puesto de lado a lado de la piscina, justo pegada al borde de la zona menos profunda en la piscina de Batallones, y vino Carlos y se me quedó mirando con cara de duda. Se acuclilló frente a mi, me preguntó cuantos años tenía y, al responder yo que 6, me echó una mirada muy larga y muy seria y me dijo: "mete la cabeza en el agua". Yo eché la cabeza hacia atrás y la sumergí un momento. Carlos dijo "Muy bien", se levantó y se fue.

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