De entre todas las fotos del archivo de la familia Irisarri, estas cinco fueron de las que más me llamaron la atención. Supongo que porque están hechas desde el agua, pero también porque muestran momentos del que debió de ser un buen día de olas. Merecían una entrada por si solas, y ser en cierto modo un epílogo a la entrevista que sobre ellos publicamos hace ya algunas semanas. Esta ha sido para mí una de las entradas más fáciles de redactar. Yo simplemente lancé una pregunta al aire, en concreto a Alberto Irisarri, de la cual surgió toda una historia.
Alberto.-Las fotos no se corresponden con
ningún día o marejada en especial. Están tomadas en la Izquierda de Monteferro,
un día grande, pero como hubo otros muchos y sigue habiendo, aunque claro está,
entonces había apenas 3 o 4 surfistas en el agua, cuando hoy hay 20 o 30 como
poco. En las fotos sale Balbi -goofy en frontside- y Suso -regular de
backside-. Las fotos las sacó mi hermano Jose, probando una nueva cámara
acuática que se acababa de comprar pero de la que solo recuerdo que era
amarilla. Creo recordar que yo no estaba en el agua, seguramente con exámenes
en Madrid. Estarían ellos tres, y seguramente Alfonso Montenegro -Chonchi-, y
quizás Nicolás. Apostaría que no había nadie más.
Jose.-Recuerdo que fue un día laborable. Fui
a la playa en la habitual escapada del mediodía, y por supuesto ese
día volví un poco más tarde al trabajo por la tarde. Las fotos son del año
1988 casi seguro, quizás 1989. Posiblemente finales de Noviembre o
Diciembre antes de Navidad. No lo recuerdo con exactitud. Solo estábamos en el
agua Balbi, Suso y yo. ¡¡¡Increíble hoy en día!!! Si hubiera estado
Alfonso le hubiera sacado alguna foto a él seguro.
La cámara era mi Nikonos V submarina,
con un teleobjetivo, creo que de 80 mm. La cámara estaba casi recién
estrenada. La había usado buceando varias veces, pero muy poco para fotos
de surf. Quería ver que se podía conseguir con el objetivo, y ya veis el
resultado ¡¡supongo que la suerte del principiante!!. Las fotos salieron bien
porque había sol y nubes alternándose, de ahí el color del mar. La cámara
montaba un objetivo normal de 35 mm acuático, pero tenía ese teleobjetivo como
complemento, que precisamente compré para hacer fotos de surf. En estas cámaras
submarinas el enfoque y el diafragma son de ajuste manual,
nada de autofocus. Para encuadrar la foto, tenía un visor
óptico sobre el cuerpo de la cámara que se debía de ajustar, mediante una rosca,
a la distancia a la que estimabas se encontraba el objeto o la persona a la que estabas tomando la foto. Si no
lo ajustabas bien no encuadrabas la foto ni de broma. ¡¡¡O sea
que era una antigualla comparada con una réflex, que de aquella ni
sabía que existían!!!
Saqué fotos a Suso y a Balbi un buen
rato, hasta que reclamé mi derecho a coger algunas olas. Le pasé
la cámara a Balbi, y luego Balbi me sacó alguna a mí y a Suso, pero
esas fotos no están incluidas en la colección anexa. Las fotos las sacamos
sentados en la tabla desde el canal.
La marejada no estuvo asociada a ninguna tormenta con nombre especial, como años antes había ocurrido con la marejada del Klaus, en el año 1984, que ciertamente dio unos tubos impresionantes en la izquierda, y que fue cuando vi el mejor que ha cogido Balbi nunca en la izquierda; o la del Hortensia que generó olas menores que estas. No la recuerdo como algo muy grande o especial, pues si no, no me hubiera atrevido a meterme con la cámara.
Las fotos son sin embargo un buen recuerdo de las muchas marejadas disfrutadas casi en solitario durante los 80 y primera mitad de los 90, antes de que se masificase la cosa.
Balbi.-Confirmo en todo lo que dice mi hermano Jose. La izquierda de Monteferro la cogíamos con una cierta frecuencia, de 6 a 10 días según el invierno, en condiciones como las de estas fotos, y en alguna ocasión en marejadas más grandes, en las que las series grandes cerraban la bahía, juntándose con la derecha del Pico, y que había que dejarlas pasar. Pero como aún éramos pocos los surfistas por entonces, teníamos la suerte de coger las olas sin agobios, lo que nos permitía colocarnos bien en el sitio, y terminar conociendo la ola casi de memoria. El de las fotos fue uno de esos días de sol con buenas olas; otros muchos eran con fuerte viento del sur, más nublados, y con peor luz, pero más tuberos. Como el del huracán o ciclón Klaus en noviembre de 1984, que es cierto que sopló con tanto viento terral, que formaba unos tubos muy poco frecuentes en esa ola. Nos metimos entonces una tarde de semana Jose y yo sólos, con un pescador de caña como único testigo. Fue el mismo otoño que el del famoso huracán “Hortensia”.
Alberto.-Recuerdo perfectamente el día del Hortensia, pues ese mismo 4 de octubre me saqué el carnet de conducir, moto y coche. Recuerdo que los postes del circuito de moto se movían tanto que nadie podía saber si tocabas o no. Y para pasar la rampa elevada tenías que elegir el momento justo entre ráfagas de viento, sino el viento te echaba fuera sin remedio. Después de aprobar el examen me fui a Patos, y recuerdo meterme en la Izquierda de Monteferro yo solo, en bañador con camiseta y solecito, coger un par de olas bien grandotas y salirme satisfecho. No había ningún otro surfista en toda la playa; seguramente Balbi y Jose estarían trabajando, y Suso en Madrid. Posiblemente lo peor en viento vino esa tarde/noche, ya no recuerdo eso.
Suso.-Nosotros en realidad íbamos a la izquierda cuando el pico estaba "pasado", pues el punto de rotura es más claro. O sea, cuando estaba grande de verdad. En días así hay dos puntos de entrada en la ola: el interior, más crítico, que era casi exclusivo de Balbi, aprovechando su frontside, y el codo, donde nos poníamos lo que íbamos en backside. La bajada era puro botton, lo cual me hace gracia viendo las fotos, porque, aún siendo muy buenas para aquellos años, están tomadas en general un poco antes del buen momento, como si Jose fuera incapaz de aguantar el ir a pillar él las suyas.
Es increíble ver como hay días que quedan para siempre en nuestra memoria, pues todos los que estuvimos aquel día en la playa lo recordamos. ¡Qué color!, ¡qué limpieza de rotura! Salimos cuando los brazos no daban para más. ¡Tres solos en el agua! Cogías ola cuando estabas en perfecta posición. Así no se desperdiciaba ni una, no como ahora que en casi todas va alguien, aunque sea sin opción de salida.
En mi foto llevo la Maurice Cole, que fue la primera tabla de epoxy, con otra comprada a la vez por Balbi, que hubo por Galicia. Eran "plumas" para aquellos años. Superestrechas y radicales. ¡¡Y llevo guantes!!: la moda de los guantes palmeados, como Richie Collins, para aumentar remada. Aún los tenemos ...
Hay mucha información en esas fotos. Parece que anunciaban el fin de una época, y que todo avanzaba deprisa, deprisa....
Jose.-Pero si recordamos una sesión en la izquierda fue la que menciona Balbi durante el temporal Klaus de 1984, pocos meses después del Hortensia. El Klaus produjo mejores olas en la izquierda que el Hortensia. Balbi y yo nos metimos ese día, y cogimos unas olas super tuberas. Cuando me salí del agua, me paré en el parking del Pico. Había dos o tres viejos marineros mirando. Por aquel entonces aún había gente que se quedaba impresionada viéndonos surfear en el Pico y la izquierda cuando había temporales. Uno me preguntó qué tal las olas, y le dije que ese día sí que había buenas olas. Otro más viejo dijo que eso ni eran olas ni nada, que él en Sudáfrica había visto olas aún más grandes con tubos enormes, ... . Mientras el hombre pronunciaba esas palabras Balbi cogió una izquierda bien grande que le dio un tubo largo y perfecto en el que desapareció totalmente de nuestra vista durante unos segundos. Entonces el viejo dijo: "bueno ..., las olas de Sudáfrica sí que eran como esa".
Balbi.-Al soplar tanto viento del Sur, aquel día se formaban buenos tubos. Ya estábamos utilizando las tablas traídas por Jose por medio de los barcos de Pescanova, de Suráfrica, shapeadas, o al menos de la marca, de Simon Anderson.
Jose.-Todos tenemos alguna foto en nuestros recuerdos que nunca veremos. La mía es la del tubo que cogí en el 2º pico el 2.002, en un temporal pocas semanas después de la catástrofe del Prestige, y que Guille, hijo de Balbi, me vio mientras entraba por el canal, y del que dijo aquello de que "en el tubo cabía el Prestige". Pensándolo ahora, mejor que nadie hiciera esa foto... Así el tubo se agranda un poco más en mi memoria cada año que pasa.
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