30.7.17

Salinas 2017.


Son muchas las razones por las que uno va al Festival de Longboard Salinas. En mi caso, aparte de pasarme unas cuantas horas en el agua compartiendo baños con amigos, y con algunas de las figuras mundiales del longboard (uno siempre tiene la ilusión de seguir aprendiendo, y que mejor que viéndolos en directo), durante el Festival he conocido a un montón de gente a la que tengo en estima. También he sacado algunas de mis mejores fotos. 

Este año apuntaba muy bien. Se anunciaba la presencia en Salinas de CJ Nelson, Clovis Donizetti, Michael Lay, Harley Ingleby, Emilien Fleury, ... , además de los habituales Nathan Sadoun, Augusto Olinto, Jack Unsworth, ... Otros cracks desconocidos para mí estarían también en el agua. Se decía que el nivel de surfistas iba a ser el más alto después del año del Duct Tape. Pero las condiciones del mar no acompañaron. El jueves, cuando llegué, el mar había comenzado a subir, y después de que me eliminaran en "surf retro", lo tuve claro: volvía al agua con el fish. Buenas orillares hasta última hora que me recordaron a Doniños, aunque con gente a tope. Entre todos destacaba Michael Lay. Hasta que llegó CJ Nelson. Sólo le vi dos olas desde el agua, pero fue suficiente: llamaba la atención sólo verle ponerse de pie. Qué rapidez y qué fluidez. 

El viernes, tal y como se esperaba, el mar siguió subiendo. Cuando entré al agua en mi manga de "long", atrás caía alguna potente. Seleccioné mal las olas, y sólo cogí una buena, al final, con la que llegué hasta la orilla. Sin tiempo para remontar, a mitad de camino me encontré flotando en la corriente con la tabla de uno de los compañeros de manga (una flamante CJ Nelson Designs). A pesar del mar, su propietario había decidido entrar sin invento, y en una de las series la perdió. Un italiano lo sacó del agua. Yo a su tabla. De broma, cuando me lo encontré en la orilla, le dije antes de darle la tabla, "lo que uno se encuentra en el mar, es de uno". No sé si me entendió, pero su cara fue inexpresiva. Unas horas más tarde, cuando me lo volví a encontrar en el paseo, me contó lo mal que lo había pasado. ¿Realmente tenía sentido haber entrado sin invento en un mar como aquel? Menos mal que la cosa sólo terminó en un susto.

Eliminado de long, sin oportunidad de darnos baños libres cómodos, o sacar fotos decentes por las condiciones del mar (que siguió subiendo durante todo el día), dedicamos la tarde, y el sábado, a todo lo demás que ofrece Salinas y la zona: buscamos olas por las playas cercanas, descubrimos la mina de Arnao, y disfrutamos de la gastronomía asturiana. Jack Unsworth arrasó en la final de "surf retro", con dos derechas al estilo de Heath Joske en J-Bay. Durante la cena descubrimos que el litro de agua se cotiza a ¡¡¡9 €!!! en alguno de los restaurantes de la zona. CJ Nelson no se cansó de firmar autógrafos y de hacerse fotos con la gente. Todo parecía mejor organizado, y el tiempo acompañó. No esperé al domingo para volver. Para mí ya había estado bien por este año.






















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